Perdida en un sitio desconocido.

Su viaje recién comenzaba. No tenía nada por el cual quejarse, o eso era lo que aparentaba ser. La pequeña humana hechizada caminaba por los sitios permitidos para este propósito. Le gusta explorar, más no expresaba nada en su rostro. Miraba hacia un lado, desviaba su mirada hacia otro lado... Estaba perdida. Lo peor es que no recordaba por donde venía, ni siquiera podía tomar el camino de regreso. Capaz no era ten difícil de recordar, pero ella era muy olvidadiza, y eso era una desventaja suya que nunca podría controlar. Suspiró profundamente. Sus ojos parecían molestos, con sigo misma claro.
-Genial... Ahora... ¿Por donde debería ir?.- sus pensamientos aparecieron y asi como llegaron se fueron. Hinaichigo no era de pensar sus acciones, ella simplemente hacía lo primero que quisiera hacer o pensara. Asi fue como terminó ahí, parada en un sitio desconocido, y quien sabe si puede ser atacada. Despreocupada y con mucha calma, se sienta en cuclillas, esperando ver a alguien para pedir ayuda. Nunca se sintió tan inútil en su corta pero dura vida.

Al entrar a la ciudad empezo a ver mucha gente paso al lado de una muchacha de pelo rojo algo raro en el desierto al estar mucho tiempo en el sol cai arrodillado y aturdido necesitaba sombra ya me levante y me puse en pie al ver un callejon obscuro me aserque a el a descansar un momento dentro de la sombra la muchacha peliroja seguia aparentemente perdida solo me quede observendo sin que ella lo notara ya que la sombra cubria mis ojos asi ella no notaria nada esperando a sentirme mejor para poder ir otra vez a la excavacion sin que el niño tapara el paso

Dada por vencida, decide sentarse en el suelo, y sacando de su mochila, una bolsa con una caja, más conocida como "Bento". Ella misma había preparado su propio almuerzo antes de salir de su mundo y ya que comenza a dar hambre y no queria gastar dinero era el mejor momento para comerlo. Además, si lo seguía teniendo por un tiempo más, la comida se iba a descomponer y sería lo mejor tirarla. Aun había tiempo para ingerirla.
Observaba sin mucha importancia a los que pasaban por ahí, mientras iba comiendo su comida. En un momento, una carne con forma de pulpo se le habia escapado de sus palillos, entonces, como adoradora de carne que es, comenzó a perseguirlo. Capaz ya no lo iba a comer, pero no quería perderlo. Parecía una niña pequeña y no pensante, sobre todo rara.

Al ver la chica sacar un bento y sentarse a comer era algo normal mucha gente pasaba exclame en voz baja:tsk por lo menos estos ciudadanos si tienen algo que hacer volvi a ver como la chica perseguia el pedaso de carne que se le habia caido algo raro pues eso ya no era comestible pero dio mucha gracia solo sonrei un poco y volvi a vijilar a mi alrededor para asegurarme de que nadie me persiguiera o atacara a lo cual reaccione con un pensamiento : rayos como si alguien fuera a atacarme en un pueblo pacifico por dios eso es lo mas inprovable solo necesitana descansar un poco mas para poder volver a caminar ya que estaba oscureciendo asi el sol no molestaria mas cerré los ojos para descansar en lo que oscurecia o por lo menos que hubiera mas sombra lo primero que pasara .